Empresas e instituciones tienen que lidiar, por lo general, con un buen ramillete de publicaciones corporativas. Han de hacer una revista o actualizar la web cada cierto tiempo. El newsletter electrónico también da guerra. Más recientemente, los proyectos de branded content, que mezclan información periodística y divulgación corporativa, y de educación financiera se han unido a la cartera de publicaciones de las empresas.
Cada uno de estos contenidos tiene sus propias reglas, en función del formato y del público al que van dirigidas. Pero esencialmente debe responder a cuatro características:
- Utilidad. La persona que recibe la publicación suele estar ocupada o cansada (o las dos cosas a la vez). Pero la leerá si le aporta información útil para su trabajo.
- Interés. La publicación debe ser interesante. La era de la información solemne, formal, rígida y aburrida hace tiempo que acabó. También los dinosaurios se extinguieron, ¿no?
- Simplicidad. Lo sencillo y breve es más fácil de recordar. Hay que evitar las tesis doctorales. Una sola idea bien desarrollada puede ganar un cliente.
- Autenticidad. Las publicaciones corporativas deben reflejar el auténtico espíritu de la empresa o de la institución, no esconderlo.
Ya sabemos que es más fácil decirlo que hacerlo. Pero si le faltan recursos para hacer las cosas como usted quisiera, Sílaba Consulting le ayudará.
